30 nov 2008

Miradores de Jávea II


Torre Ambolo





La torre, de una solo piso y dos garitas -ya desaparecidos- fue edificada para vigilancia en el siglo XVI.



Este mirador es realmente excepcional.

Hacia el sur–suroeste, uno recrea la vista con el mar, de colores cambiantes desde el turquesa hasta el azul marino, acantilados de pino mediterráneo que dibujan el perfil de la costa, y a lo lejos alcanza la mirada hasta la Torre de Moraira y el Peñón de Ifach en Calpe, dejando en medio el Morro de la Reina (o del Castell) que cierra el límite de Jávea formando la cala de la Granadella. Por este lado, bajo Torre Ambolo, aunque no se divisa por la vertical, hay una cueva, La Cova del LLop Marí -habitada permanentemente por dos helechos- que hace las delicias de los submarinistas.


Y hacia el nordeste, de nuevo la costa queda
recortada por acantilados hasta acabar en el
Cabo de La Nao. Justo debajo forma una
playa abierta –de creación artificial- de aguas
turquesas transparentes.



Delante, de cara a mar abierto, está la Isla del Descubridor. Toda la zona es rica en flora y fauna marina y, sorteando el oleaje si no es muy fuerte, se puede dar la vuelta a la isla para disfrutar de su colorido a media profundidad.








29 nov 2008

Pornografía infantil



Lápices para la paz.




El objetivo de esta organización es la lucha contra la desigualdad y la discriminación a través de la educación.

En su blog se puede obtener más información, pero lo que sí nos piden es que colaboremos con nuestros blogs en la difusión de su página para que puedan ser conocidos y de esta manera aumentar el número de colaboraciones.
Ya tienen su camiseta y su diseño, por lo que ya están a la venta.

Maltrato I

El 26 de noviembre, Enrique Gracia Trinidad, nos obsequió en su blog (entrada “denuncias varias”) con un poema en el que defiende a las víctimas del maltrato e insta a la lucha contra el mismo (http://enriquegracia.blogspot.com/ ). Aportó un segundo poema con el que colaboró en “Final de entrega. Antología contra la violencia de género”: Buena Nueva.

En los comentarios de dicha entrada, hice una aportación en la que dejo patente mi opinión sobre el gran desconocimiento que hay del tema, pese a que parezca lo contrario por la publicidad que se le da. Y para avanzar en cualquier materia, no hay nada mejor que estar informado (y nada peor que estar desinformado). El maltrato lo merece; por eso yo tenía pensado ir poco a poco descubriendo las grietas de este horror en mi blog, por si en algo puede servir de ayuda a las víctimas y, desde luego, como prevención para terminar con esta lacra.
Para no repetir, sugiero la lectura de la entrada de García Trinidad y los comentarios. Por mi parte, continuaré en mi blog, despacio, punto por punto, para intentar conseguir un conocimiento profundo de este tipo de violencia.

Como se puede leer en el blog de Enrique, hay un consenso entre los expertos en la materia al reconocer todos ellos que el mejor antídoto hoy por hoy es el conocimiento del psicópata.

Una aproximación
:

20/11/08 Actividades para conmemorar el Día contra la Violencia
de género

El departamento de Igualdad de Xàbia ha preparado un amplia programación para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género. El objetivo es concienciar y reeducar a la población en aquellas conductas que puedan desembocar en más casos de esta lacra social que supone la violencia de género, según ha explicado la edil responsable del área, Quica Gil.

El programa comienza el 25 de noviembre a las 19h con la proyección del corto “Amores que matan” de Iciar Bollaín, en el salón de actos del Museo Municipal y una posterior mesa redonda en la que participarán profesionales de organismos de Xàbia implicados en la lucha contra esta problemática, según ha avanzado la coordinadora del departamento, Eugenia Bolufer.

Al día siguiente, a partir de las 18h, tendrá lugar un taller de mujeres en el Centro Social. Una iniciativa patrocinada por la Obra Social de la Caja del Mediterráneo y que está destinada tanto a asociaciones como a todas aquellas personas que tengan interés en participar en un taller que abordará el análisis de la desigualdad, los roles y estereotipos de género, su manifestación y repercusión en la vida cotidiana, las causas, manifestaciones e indicadores de riesgo y alerta de la violencia en la pareja. También aportará información sobre los recursos de asesoramiento y ayuda existentes. Los interesados pueden inscribirse de forma gratuita llamando al teléfono 96 579 41 42.

El jueves 27 de noviembre a las 17:30h, se presentará en la Biblioteca municipal de Xàbia bibliografía que trata sobre esta problemática. A continuación, a las 18h, se proyectará la película “Loved” en el salón de actos del Museo Soler Blasco.

Paralelamente, la concejalía de Igualdad, junto a la Obra Social de la CAM, está desarrollando en los IES Antoni Llidó y nº1 un taller de prevención de la violencia de género para los alumnos de 3º. Esta es una edad en la que empiezan las primeras relaciones de pareja, y cuando se forman estereotipos que a veces pueden llegar a degenerar en violencia de género. El taller teórico-práctico intenta que los jóvenes aprendan a identificar conductas agresivas o peligrosas que pueden pasar por alto, y se sensibilicen ante las situaciones de maltrato y de desigualdad entre hombres y mujeres.
Xàbia AL DIA


A mi entender, esta iniciativa no está lejos de lo que deben ser los primeros pasos para comprender el origen de la situación y su causa. Especialmente la información a la edad de prevenir nuevos casos de convivencia.
Encarna



A

25 nov 2008

Miradores de Jávea I


La Granadella


Tranquila cala de exhuberancia
casi salvaje al sur de la costa
de Jávea. Ideal para la práctica
del submarinismo.
Se accede a ella a través de una
carretera que transcurre junto
a un espeso bosque
de pino mediterráneo.




Foto: Diario del Viajero


El Castillo de la Granadella se sitúa sobre el "morro" (Morro de la reina) que cierra por el sureste la cala. Los restos conservados corresponden a una pequeña fortificación en forma de "herradura" construida en 1739 sobre una torre anterior del siglo XV. A pocos metros se mantiene, en bastante buen estado de conservación, un aljibe de planta rectangular y cubierta de vuelta, que abastecería agua a la guarnición del Castillo.

El Morro dela Reina (F. Encarna)

Jávea: un Paraíso donde reposar la mirada

Vista sur, desde el Cabo de La Nao (F. Encarna)


Queridos amigos:

Voy a compartir con vosotros mi Paraíso, no sin un poquito de recelo, pero sé que si algún día decidís pasar por allí, lo miraréis con los mismos ojos con que yo lo miro, y por tanto, no os convertiréis en uno más de esos turistas que pasan sin ver más que el sol, la arena y el aceite que se untan.

El reportaje lo tomo de una revista de Jávea que diseña rutas, especialmente en bicicleta, pero luego cada uno puede disfrutar y embeberse del mar , del paisaje, de la brisa y la paz, según le convenga a su espíritu. Habrá algunas modificaciones y también habrá alguna foto de otra procedencia.


Aquellos que a través de su mirada nos transforman la realidad en Literatura, (Emilio Porta) que respiran cada molécula de aire como si fuera una vivencia nueva, sabrán el dolor añadido que ha supuesto para mí el no poder siquiera desplazarme hasta allí desde hace más o menos un año. Miedo me da no poder retornar. Dejémoslo así.

Para quienes conocéis Jávea, un recuerdo; y aquellos que no tenéis esa suerte, descubriréis un bello lugar donde encontrar la paz y la comunión con la naturaleza no muy lejos de vuestro hogar.

Referencia:
Revista: Xàbia al día

http://www.xabiaaldia.com/

Ruta Verde en bici: Los Miradores de Xàbia
18-08-08

24 nov 2008

Si antes lo digo… “la pérdida de los valores”

Divina mañana: llego al Juzgado, donde fui citada hace tiempo con fecha de hoy por “ser buena ciudadana” y denunciar un posible acto de estafa que podría traer consecuencias en el futuro. Es decir, me citan como denunciante.
Como debido al estado actual de la enfermedad que padezco (crónica, no tiene cura, es incapacitante, con dolores tremendos especialmente en los brotes y afecta solamente a todo el cuerpo) no puedo ya conducir, solvento la crisis actual pagando, entre otras ayudas -viva la Ley de Dependencia-, a un joven que acude en mi auxilio como conductor cuando lo necesito. (Simbiosis). Así que hoy me ha llevado a los Juzgados de Plaza Castilla. Cabezota de mí, y por no hacerle salir de aquello por lo que está contratado, decido ir sin silla de ruedas, utensilio que por mi bien procuro evitar si no es imprescindible. Pero ¡ay!. Según bajo del coche (aprovechando semáforo y medio) y avanzo a mi ritmo hacia la puerta 1, veo una larga fila de gente y, claro, decido que eso no puede ir conmigo porque voy a un juicio.
Busco la rampa para evitar las escaleras y me doy un paseíto hasta su inicio y luego otro hasta la puerta por la rampa, claro. Expongo mi situación a los que ya estaban cerca de la puerta y unas gitanas muy amables me indican que lo mejor es que entre directamente por la puerta de personal, que está justo al lado, abierta, y con su guardia de seguridad. "Se lo explica y ya está." Así lo hago.
Se acerca el guardia y me dice: “por aquí no puede pasar”. Le expongo mis circunstancias también a él. Reacción: “¿Y qué me quiere decir? También hay señoras de 80 años y tienen que hacer su cola”. Yo, como siempre, sin alterarme fácilmente. Le digo que eso no es una enfermedad, son años, y que le puedo asegurar que estoy mucho peor que ellas, pero que aún así me parece lamentable que personas mayores tengan que esperar durante tanto tiempo en una cola en la calle para entrar en los Juzgados.
Pregunto por una entrada de minusválidos. Respuesta: “Pero vamos a ver, ¿a usted qué le pasa para no poder hacer una cola?” El tono ya es más chulo y el volumen más alto. Le repito lo que me pasa y me manda a la cola de muy malos modos. Insisto en que no me puedo creer que no tenga recursos para una situación tan común, a lo que me responde que se lo diga a la Comunidad de Madrid. Obviamente, no hay salida, así que opto por lo de siempre: “Me da su identificación, por favor” “No tengo por qué”. Me río y se lo repito. “Cójala usted”. De traca: busco en el bolso mi super-boli (si no es gordo no puedo asirlo bien para escribir) y mi libretita. Cuando intento ver el número de identificación del caballero, se echa hacia atrás unos pasos; voy a acercarme y me dice que no puedo pasar por esa puerta; le pido que se acerque y me dice que está trabajando. Bien, pues entro, se escabulle por aquí y por allá. No es ficción ¡lo juro!
Los que me conocen, se estarán haciendo cruces pensando cómo he podido siquiera aguantar de pie tanta idiotez –estaba apoyada- pero desde luego saben que no estoy para persecuciones. Le hago una señal al compañero para que se acerque. Corporativismo: que no van a facilitar el número a cada persona que no vea solucionada su petición. Entonces veo que alguien ha parado a correcaminos para una consulta, me acerco, introduzco -con toda la mala educación que he sido capaz de aprender en los últimos tiempos- mi cabeza en medio de la conversación y consigo anotar el dichoso número grabado en una placa dorada en la que no se ve ni torta.
Fin del corporativismo: el compañero, que ve que me giro bolígrafo en mano, me pregunta cuál es el problema y me da permiso para pasar directamente a la máquina detectora . Claro, yo le pregunto: “¿Y esto no podía hacerlo desde el principio su compañero?” No hay respuesta. Paso la máquina donde un tercer guardia de seguridad, que les doblaba la edad, se deshace en atenciones para que no espere y me pueda apoyar para sacar mi DNI con más facilidad. Después me indica ascensores y planta deshecho en amabilidad.
He de decir que al llegar a la cuarta planta, a mitad de pasillo ya no podía dar ni un paso, pero como iba con mucho tiempo por si acaso, me senté en el primer banco que vi. Además no tenía intención de compartir pasillo con el “presunto” más de lo indispensable.
Cuando me llega la hora voy a la sala que me corresponde. No estoy en la lista. Pregunto. Me acompañan a la oficina y… ¡el juicio se ha suspendido! Al parecer no habían encontrado al “presunto” estafador, y eso que al Guardia Civil le dije el día de la denuncia: “avise a Madrid, porque hoy sé que está en esta dirección, pero mañana seguro que vuela porque lo he cazado de casualidad”.
En cuanto a la suspensión del juicio, me avisaron con un telegrama que no fui a recoger –llevaba encima el resguardo por si tenía tiempo a la vuelta-. Tal vez tenga algo que ver el hecho de que el aviso llegara el viernes, yo haya estado el fin de semana sola, y el juicio fuera el lunes por la mañana en Madrid (yo vivo en Móstoles). Tal vez.

Si antes lo digo: muy joven, muy guapo, ojos preciosos, uniforme… y navegando en su propio mundo egoísta e insolidario, sin preparación para afrontar el dolor ajeno ni las circunstancias que le saquen de su propia comodidad, sin preparación para enfrentarse a sí mismo y al otro ser humano. Sin intención de mirar más allá de sus propios intereses. Smplemente, sin valores.

Y ahora me pregunto: ¿merece la pena el sufrimiento físico y la vejación por la que he tenido que pasar esta mañana por cumplir con mi deber de ciudadana? Porque ahora se supone que de este pájaro hay que dar parte a un superior para que su acción no quede impune y porque su actitud, aunque él no alcance a entender la causa, debe cambiar por el bien de las personas que no pueden hacer una cola. ¿Tiro su identificación -con lo que me ha costado conseguirla- o sigo adelante aunque me cree una terrible incomodidad? Así pasa. Hartos, dejamos que nos devore la sociedad del indeseable.
Por cierto, cuando me iba, llovía débilmente y no había cola en la calle: habían habilitado la puerta de personal para la gente de fuera. Así se escribe la Historia.
Encarna

En un bordillo cualquiera

24 de noviembre de 2008


Estimada Encarna Martínez Oliveras:

Nos complace comunicarte que tu obra “En un bordillo cualquiera”, ha sido seleccionada por el Jurado de la modalidad de Relato Hiperbreve como finalista de nuestro Concurso. Sin embargo, no ha resultado ganadora en la última fase del mismo.

En este sentido, las obras premiadas por los Jurados, así como aquellas que han sido seleccionadas para la fase final del Concurso, serán publicadas en el libro que se edita anualmente con la recopilación de los mejores trabajos de cada modalidad. Del mismo modo, en el caso de la modalidad de Fotografía, las obras seleccionadas pasarán a formar parte de la exposición itinerante que recorrerá a lo largo del próximo año distintas ciudades españolas.

En último lugar, nos gustaría, agradecer sinceramente tu contribución a este programa, que más allá del Concurso en sí tiene como objetivo promover la reflexión sobre valores como la tolerancia, la justicia y la convivencia en igualdad, y felicitarte porque tu obra ha resultado seleccionada como finalista por el Jurado entre los cerca de 2000 trabajos presentados. Nos complace enormemente comprobar que nuestro programa cuenta con el apoyo y el aliento de personas como tú, que con su esfuerzo y creatividad hacen que sea posible un proyecto de esta naturaleza, en el que se considera que cada autor tiene algo relevante que aportar a la reflexión sobre nuestra realidad social.

Aprovechamos también para invitarte a la presentación del libro, así como a la proyección de la exposición de fotografías, que se llevará a cabo en la ceremonia de entrega de premios, que tendrá lugar el día 19 de diciembre a las 19: 30 horas en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid (c/ Prado 21). Posteriormente se ofrecerá una copa a los asistentes.
Un cordial saludo,
Carlos García Álvarez
Presidente
Fudación de Derechos Civiles


Para mí, además de un honor (aunque no haya resultado ganadora), lo que me hace es mucha ilusión ver una obra mía (pequeñita, eso sí) publicada. El dinero de los certámenes es muy goloso y a nadie le amarga un dulce, pero personalmente, le doy más valor al hecho de que mis pequeñas creaciones vean la luz un poco más lejos de mi habitación. Gracias
Encarna

23 nov 2008

¿Qué es Poesía?

Siguiendo el consejo de Enrique Gracía Trinidad –admirado poeta y envidiable cerebro, aunque en opiniones no siempre coincida-, me interesé y añadí a mi blog la página de “Crítica poética y contracrítica”, en la que se puede entrar directamente. En ella, los autores explican claramente su objetivo, por lo que no entraré en detalles salvo los que de refilón necesite para explicar mi opinión.
En la crítica que hicieron sobre “Tornado”, de Pere Gimferrer –calificada por ellos mismos como demoledora-, aprovechan para entrar en generalidades que afectan no ya al autor, sino a ciertas formas de escritura poética. Copio aquí un párrafo para después entrar en materia.


Cuando leemos "Tornado" tenemos la sensación, casi el convencimiento, de que sus versos fueron escritos hace ya muchas décadas. Quizás siglos. En su mezcla de modernismo y barroquismo, en sus rimas, en su léxico, en su perfectamente medida prosodia, en su temática desaforada del amor, en su lenguaje sobrecargado metafórica y retóricamente...Todo nos lleva a preguntarnos: ¿y cómo valoramos esta obra? Si hacemos un análisis que olvide el tiempo y lugar, ¿debemos de situarlo en un marco de referencia barroco y enfrentarlo a Lope o a Quevedo? No sería justo porque estos poetas eran inmensos y Gimferrer no lo es. ¿Lo comparamos entonces con un Rubén Darío o con un Ezra Pound? Tampoco. Tampoco sería una comparación justa.
… una capacidad técnica sobresaliente en su poesía. Pero no la ha sabido transformar, como sí hizo Pound, en algo novedoso. (De Crítica y contracrítica)


Esta crítica afecta a más de un escritor, está claro. No todo vale en poesía ni en Literatura, como dice Emilio Porta, pero ¿quién decide lo que no vale y cuándo vale o no vale? Si la poesía tiene “una capacidad técnica sobresaliente” -según juzgan-, es poesía, al margen de la época en que esté escrita. Se critica la norma, pero en la realidad, se impone otra norma. Hay que ir con la corriente más general, si no, no vale. No creo que haya que estar trasladando y comparando con otros autores un poema para decidir si es bueno o malo en función de si es mejor o peor que el mejor de una época. En tal caso, la escritura más general de hoy tendría también que estar supeditada al mejor de nuestros días ¿quién le pone nombre?
Es cierto que hay que avanzar, estudiar, evolucionar, perfeccionarse, en definitiva. Pero, no siempre lo nuevo es sinónimo de mejor. Y no siempre, el gusto por lo nuevo vence al deleite del arte menos novedoso. ¿Cuántos grabados hay en las casas de pintores de mediados del siglo pasado y de la segunda mitad? ¿Y de Picasso, de Impresionistas? ¿Están obsoletos? ¿Hemos dejado de leer esa poesía que trasciende al tiempo por el hecho de no estar de moda? No. Y, de momento, no se puede asegurar que las innovaciones de hoy permanezcan.
Libertad. Dentro de lo que marca los límites de la literatura para que se pueda considerar que es poesía lo que tenemos ante nuestros ojos. ¿Por qué? Primero por la libertad en sí, y segundo, porque el poeta nos deja en sus palabras lo que ha captado en la realidad, y después de transformarlo en su interior según su intuición, su inspiración o su sentimiento –el cual no es estático-, nos lo escribe para que a través de él podamos interpretar la realidad a través de otra mirada. (Ver artículo de Emilio Porta en su blog)
Como no he leído “Tornado”, no es una defensa de Gimferrer lo que hago. Sino que creo que el tema de la definición de poesía actual está aún en el aire, y precisamente es porque no hay una unicidad. Lo que a veces temo, es que los poetas que escriben mucho, olviden un poco el proceso de creación poética en aras de lo que es actualidad, lo que vende, de lo que se lleva en los premios o lo que supone estar en el candelero. Está bien la evolución que acompañe a los tiempos, pero no en detrimento del arte creador del poema. Si los críticos anónimos a los que hago referencia entienden que en “Tornado”, “las metáforas y comparaciones suenan repetidas, y no son capaces de situarse en la apoteosis del rosal”, respecto a lo primero, echemos un vistazo a las repetidas imágenes de la poesía actual, y en cuanto a lo segundo, solo puedo pensar: ¡qué pena!

Seguiré la página, claro está, porque de todo se aprende, pero también es opinable.

Encarna

Profesiones en desventaja

Como dije en mi artículo del 20 de noviembre, la información sobre las II Jornadas de Parálisis Cerebral me habían sugerido varios temas sobre los que meditar.
Hoy vuelvo sobre ello con un comentario sobre algunas de las terapias que se aplican a estas personas –también a otros grupos, por supuesto- y que me hacen pensar sobre cómo se llega a ser un profesional en estas alternativas. A saber:

Þ Hidroterapia (agua)
Þ Hipoterapia (caballos)
Þ Terapia asistida con animales (perros)
Þ Musicoterapia (vibraciones)

Recomiendo la lectura, una vez más, de las páginas que hablan de estos tratamientos; siempre se aprende algo.

Cuando los chavales terminan los estudios de bachillerato, tienen 17-18 años. Hoy en día esto supone estar en plena adolescencia con todo lo que ello implica. En primer lugar, se enfrentan a la duda de la elección de estudios que mañana servirán para el desarrollo de su profesión. Imbuidos en el mundo acelerado del “mejor no pensar” y vivir cada momento como se presente (y en la mayoría de los casos “como me apetezca”), poco o nada preparados ante la gran variedad de profesiones que pueden elegir, de repente se les pone en las manos una lista de la que en una semana, ya sin remedio, tienen que seleccionar dos o tres opciones, de las cuales, una será la que después del verano empezará a guiar sus pasos hacia su futuro real.
Por eso, al leer el artículo y el programa desarrollado, yo me preguntaba: “Estas profesiones de contacto humano, esfuerzo, lucha externa e interna de emociones, de comunión intensa con el otro… ¿cómo pueden calar en un adolescente que además de creer en el Carpe diem, es la encarnación misma del hedonismo materialista?
Podrán decirme que lo mismo se puede pensar de quien elige Enfermería o Medicina. Tal vez Magisterio. Pero ni siquiera el estudiante de enfermería, hoy por hoy, sabe a qué tiene que enfrentarse en realidad en el desarrollo de sus funciones. Son muy pocos los que tienen clara su profesión sanitaria –normalmente les acompaña ya dos o tres años su decisión-, por ejemplo, y la entrega que significa (aunque no el alcance de la misma).
Antes, cuando yo estudiaba, las opciones eran prácticamente sota, cabalo y rey. Ahora hay tal variedad de salidas que yo me quedo maravillada. Pero mi pregunta es: ¿Están los jóvenes que han de elegir una opción, preparados para ella? ¿Las profesiones humanísticas –si no leen, qué sabrán- y las que están directamente relacionadas con el sufrimiento tienen cabida en esta selección tan temprana? Porque no cabe duda de que son opciones nuevas que se van descubriendo y desarrollando en nuestros días de manera eficaz y positiva, por lo tanto, se van a necesitar en breve recursos humanos a gran escala. ¿De dónde saldrán los profesionales?
Creo que si de algo se peca en el terreno humano en los centros escolares es en una pérdida de enseñanza de ciertos valores –por supuesto, también en la familia- que yo recuerdo nunca faltaban antes. Y la solidaridad es un valor esencial de la convivencia en sociedad. Puede que el sistema de la hucha amarilla esté obsoleto; quizá los reportajes en super 8 y las diapositivas de los niños de Biafra con charla incluida, desde temprana edad, habría que modificarlas (tampoco demasiado). Hoy no hace falta irse a África para entender el problema de la desigualdad. Pero, no basta con llevar un kilo de arroz una vez al año a la escuela para hacerles creer que colaboran con los desprotegidos. Hay que hacerles vivir y sentir que, a pesar de todas las desgracias que algunos viven en su casa (éstos no están para hedonismos), son los privilegiados del Planeta sin haber movido un dedo, y hay que educarles en el sentimiento solidario de la justicia; con ello, tal vez aprendan a dar un poco más de sí mismos a los demás y a equilibrar, dentro de lo que su adolescencia les permita, los impulsos y la energía que les dominan de forma egoísta.
Sugiero –ya que critico- actividades prácticas. ¿Cómo? Visitas a centros de hidroterapia, ya que de ahí ha salido el tema. Turnos en residencias de ancianos para ayudarles en la comida. Un acercamiento a la realidad de los hospitales según la edad de los estudiantes. Clasificar la ropa que se recoge para los más necesitados y reparto… ¿No tienen tiempo? Igual que se van de excursión: ética, religión, educación para la ciudadanía… menos consolas y dinero fácil en el bolsillo.

Encarna

20 nov 2008

Un paso más para abrirnos al mundo real.

Parálisis cerebral

Ayer incluía en esta página la noticia sobre la clausura de las II Jornadas sobre Parálisis Cerebral en Tarragona.
A tenor de la información que estuve leyendo, me vinieron a la cabeza distintos temas relacionados con esta patología –algunos con otros aspectos-. Temas, en principio, no médicos, sino más bien de índole humana.
Sería muy extenso exponer todos, pero poco a poco me gustaría ir incluyéndolos. Y el motivo fundamental, que es el primer tema, es el gran desconocimiento que existe sobre la parálisis cerebral.
Pensemos, en primer lugar, que por suerte no es estadísticamente tan elevado el número de nacimientos con dicha alteración –la causa es peri-natal y continúa brevemente durante el desarrollo del encéfalo, no siendo después progresiva- como para que todos tengamos un conocido cercano con el problema. Eso ya es motivo para no llamarnos la atención el buscar información al respecto.
Cuando, como consecuencia, no se sabe nada sobre cómo ha podido quedar “así” una criatura, la primera acción que se lleva a cabo instintivamente al cruzarse por la calle con un paralítico cerebral es desviar la mirada “para no ofender”. Recordemos: “niño, no mires así, que es de mala educación”. Ya desde pequeños aprendemos a no mirar lo que con la mente limpia y abierta observamos con la avidez de querer mamar todo – al fin y al cabo estamos recién destetados, como quien dice-. Es evidente que no es cuestión de quedarse mirando como si hubiera bajado un extraterrestre, pero creo que el mismo efecto causa a los padres el sentir que la gente vuelve la cabeza o baja la mirada para disimular el impacto de ver así a un crío desmadejado.
En mi opinión, el conocimiento sobre una enfermedad o desgracia cualquiera, acerca la mente lo suficiente como para no sentir la necesidad de desviar la mirada. Pensemos en un enfermo de sida o de cáncer, por ejemplo, sometidos a tratamientos que saltan a la vista y con síntomas que son a veces reconocibles. Primero, hemos evolucionado con ello en los medios de comunicación y no nos causa el mismo impacto y, en segundo lugar -por desgracia-, el cáncer ha aumentado de tal manera que todos contamos con algún conocido, cuando no se sufre en las propias carnes. Si nos paramos a reflexionar un segundo, veremos que la actitud es distinta: nos cruzamos tranquilamente con dichas personas sin que nos alteren los esquemas. El conocimiento y la cercanía de la enfermedad hacen que no nos enfrentemos a algo que escapa a nuestro intelecto y por tanto no tenemos miedo a nuestra forma de actuar. De acuerdo que hay una diferencia: normalmente es adulto contra niño. Pero ocurre lo mismo si el paralítico cerebral ya es adulto, no nos engañemos.

Después de desviar la mirada y dejar a los padres una vez más con el alma encogida, viene el comentario interior si vamos solos o a nuestro acompañante y cómplice en giro de cabeza si llevamos a alguien al lado: “¡uf!, pobrecito”: compasión (o alivio de conciencia, vaya usted a saber)

Lo más triste para mí, llega aún más lejos: en algunas personas enseguida asoma su caritativo punto de vista sobre el aborto o una temprana eutanasia. “No tenía que haber nacido” (otra conciencia aliviada).

¿Cómo atajar estas actitudes infructuosas?

A mí solo se me ocurre una forma: leer y aprender. Para quien no tenga ningún conocido con el problema, habrá aumentado sus conocimientos sobre una realidad y probablemente dejará de girar la cabeza o de pensar que mejor sería si no hubiera nacido. Y para quien conozca algún caso, le servirá para entender y valorar mucho más la actitud y el esfuerzo de la familia, para comprender quién es esa persona en realidad, además de un “paralítico cerebral” con nombre, e incluso en su introspección, llegue a la conclusión de que su ayuda puede ser muy valiosa para unos padres a veces agotados físicamente en su ir y venir, y otras (especialmente al principio), psicológicamente ante el dolor, la incertidumbre y la dichosa lucha de siempre por encontrar centros y asociaciones adecuados donde les enseñen (no olvidemos que ellos hasta hace poco formaban parte del grupo que gira la cabeza) a comprender, educar, rehabilitar y, en definitiva, a ayudar a crecer sus hijos desarrollando al máximo sus cualidades.

A nadie, con conocimiento o no sobre este complejo trastorno, se le escapa que para la familia es muy duro y que debe reestructurar su vida en función del nuevo hijo. Moverse aquí y allá en un sin parar durante una larga etapa de su vida y continuar en casa para que no haya retrocesos.

La rehabilitación, la fisioterapia y el conocimiento de la fisiopatología de los órganos han avanzado mucho en los últimos años. Por eso, hay que intentar borrar de las mentes la compasión y tratar de convertir al ser humano en alguien que de forma asertiva afronte de cara problemas como éste. Aconsejo, por tanto, entrar en las páginas que propuse debajo de la noticia -o en otras de similar contenido- para conocer mejor la parálisis cerebral y poder cambiar así el concepto erróneo que se tiene de ella, puesto que yo en ese aspecto no puedo aportar nada que iguale a sus conocimientos.

Un paso más para abrirnos al mundo real.
Encarna